Cultura
Como foco de ideas y planes del movimiento independentista
En los regimientos de milicias concentrados en Veracruz desde 1797 y hasta 1808, para la defensa de la Nueva Espa�a de un posible invasor, fueron incub�ndose ideas y planes de insurgencia �muchos menos radicales de los que vendr�an despu�s� ante la irrupci�n de las fuerzas napole�nicas en Espa�a, y los contubernios que desde el propio virreinato parec�an decantarse por el enemigo franc�s.
Sobre estos antecedentes clave para comprender el estallido de la Guerra de Independencia, en septiembre de 1810, vers� la segunda sesi�n del Primer Coloquio Internacional �Reflexiones sobre la Independencia de M�xico�, a cargo de la historiadora Adriana Rivas de la Chica, investigadora del Instituto Nacional de Antropolog�a e Historia (INAH), quien se adentr� al tema a partir de su inter�s por la figura de Ignacio Allende y las causas de sus desavenencias con Miguel Hidalgo, en cuanto a los rumbos que tomar�a el movimiento.
La panelista del encuentro virtual, organizado por el INAH a trav�s del Centro INAH Puebla y el Museo Regional de Puebla (Murep), se�al� que el Cant�n de Jalapa es famoso porque en �l confluyeron personajes como Ignacio Allende, Juan Aldama y Mariano Abasolo, as� como Jos� Mariano Michelena y Jos� Mar�a Garc�a Obeso (ambos ser�an l�deres de la Conspiraci�n de Valladolid), y el mismo Agust�n de Iturbide, entre 1805 y 1808.
El cant�n formaba parte de una pol�tica defensiva para la Nueva Espa�a, integrada principalmente por milicias disciplinadas, y no por militares de carrera. Desde 1797, comenzaron a ubicarse tropas principalmente en las villas de Orizaba, C�rdoba y Jalapa, con el fin de defender el virreinato de un probable invasor que, en un momento se pens�, ser�a brit�nico. Se trataba de un ej�rcito de operaciones, cuya labor no era atacar; sus regimientos nunca entraron en combate sino hasta iniciada la insurgencia.
�El hecho de que el grueso de las fuerzas se integrara por americanos, provocaba dolores de cabeza a los comandantes militares encargados de echar a andar la defensa del reino, pues pensaban que en determinado momento pod�an buscar la independencia y traicionar al r�gimen, desconfiaban adem�s de que fueran milicias y no cuerpos regulares�, se�al� la maestra en la videoconferencia transmitida por el perfil de Facebook del Murep, en el marco de la campa�a �Contigo en la Distancia�, de la Secretar�a de Cultura del Gobierno de M�xico.
Situaciones in�ditas
La especialista de la Biblioteca Nacional de Antropolog�a e Historia (BNAH), explic� que 1808 supuso una situaci�n in�dita en Espa�a. La entrada del ej�rcito franc�s puso en apuros al poder de los Borbones, primero Carlos IV y luego Fernando VII; dado el rechazo a Napole�n, se opt� por formar juntas de gobierno que ejercer�an el mando a nombre del rey. Esta posibilidad empez� contemplarse en la Nueva Espa�a, no obstante, el virrey Jos� de Iturrigaray fue depuesto.
Copia manuscrita
En un copia manuscrita de la causa que se instruy� a Ignacio Allende en Chihuahua, entre mayo y junio de 1811, bajo custodia del Archivo Hist�rico de la BNAH, el enjuiciado indicaba la gravedad de la aprehensi�n y destituci�n de Iturrigaray, acusado de sedici�n, de resguardar 15 mil fusiles y de la posesi�n de una lista con los nombres de 14 mil americanos (en clara referencia a las milicianos acantonados) implicados de entregar el reino a los franceses o proclamar la Independencia.
(Foto: Cortes�a)