El 31 de diciembre termina el periodo constitucional de las actuales administraciones municipales, muchas de ellas verdaderamente para el olvido, no s�lo por sus magros resultados, sino por la mala administraci�n de los recursos que recibieron.
Poco se sabr� de la verdad acerca del manejo de los dineros p�blicos municipales, porque en el pa�s, y particularmente en el Estado de M�xico, no est� desarrollado la cultura de rendici�n de cuentas y todo se reduce en realidad a una simulaci�n que en nada ayuda a conocer los entresijos del poder.
Algunos ayuntamientos terminar�n con n�meros rojos y con la sospecha popular del mal manejo de los recursos, aunque sea injusto generalizar.
El encierro forzado por la pandemia, que inici� en marzo del a�o pasado, fue un duro golpe para la recaudaci�n de los municipios. Quiz� all� empez� el problema, pues no previeron que todo 2020 estar�amos as� y que 2021 tambi�n. Mantuvieron a la misma plantilla, sostuvieron los mismos gastos y, para colmo, muchos de los alcaldes salientes buscaron la reelecci�n y gastaron y comprometieron dinero que no ten�an en las arcas.
Llegamos as� al final de 2021, un a�o que quedar� marcado en la historia del Estado de M�xico, como aquel en donde miles de trabajadores adscritos a las n�minas terminaron sin salario, sin aguinaldo y sin prestaciones.
Ya la presidenta municipal electa de Naucalpan, Ang�lica Moya Mar�n, por ejemplo, anunci� que dar�n de baja a 2 mil trabajadores de confianza para poder enfrentar los gastos que representa una n�mina s�per inflada. Con m�s de 10 mil trabajadores, 60 por ciento, o m�s, son supernumerarios o sea de confianza.
Aunque no les guste a muchos y signifique grandes sacrificios para los municipios, deben regresar a las n�minas austeras, con s�lo el m�nimo de personal. Ya basta de contratar gente s�lo por hacerle el favor al amigo, al pariente o porque representan compromisos de campa�a.
Menciono el caso de Naucalpan, pero igual andan en Toluca, Atizap�n, Tlalnepantla, Cuautitl�n y otros de los llamados municipios �grandes�, la crisis financiera y econ�mica no respeto. Curiosamente en los municipios m�s peque�os tuvieron mejor manejo financiero, quiz� porque su econom�a no le permit�a pensar en cosas grandes.
Tambi�n influy� el hecho de que el gobierno federal decidi� romper con una inercia de a�os, cuando el mayor proveedor de recursos para los ayuntamientos era, precisamente, la Federaci�n.
M�s interesado en atender sus prioridades y en resolver sus necesidades, el presidente Andr�s Manuel L�pez Obrador decidi� minimizar el env�o de recursos para los municipios e inclusive desapareci� algunos fondos de apoyo como el Fortaseg.
No corrieron con diferente suerte en el Estado de M�xico, donde el gobernador Alfredo del Mazo con mucha anticipaci�n determin� que este a�o no habr�a rescate municipal. Los ayuntamientos tendr�an que v�rselas como mejor pudieran cada uno por su cuenta y riesgo.
As� llegamos al diciembre de 2021 con gobiernos municipales ahorcados financieramente y sin posibilidades de encontrar la salida, pues el Congreso local tambi�n les cerr� la puerta al impedirles el refinanciamiento de sus deudas y la venta de propiedades.
Esperemos que los alcaldes que reciben la administraci�n en 2022 sean m�s juiciosos a la hora de manejar los recursos p�blicos. Enfrentar�n severos problemas de seguridad y de servicios p�blicos. De entrada, tienen 100 d�as para demostrar de qu� est�n hechos.
Diana Mancilla �lvarez