Luego de que dos sujetos fueron detenidos en el municipio de Naucalpan, tras hacerse pasar por presuntos trabajadores de la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) y visitar domicilios particulares para hacer una aparente revisión a la toma de agua potable, el organismo informó que su personal no ejerce dicha función.
“La Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) informa que los servidores públicos adscritos a este organismo no supervisan, operan, dan lectura o realizan labor alguna que tenga que ver con el servicio de agua potable en los domicilios mexiquenses”, señaló la CAEM a través de un comunicado.
De acuerdo con información difundida, vecinos del fraccionamiento Boulevares, informaron a través de un chat la visita de dos sujetos que se presentaban para hacer la supuesta lectura de consumo del agua potable; sin embargo, al sospechar de su actividad, pues recientemente habían tenido la visita del personal de OAPAS Naucalpan, llamaron a la policía municipal.
La Dirección General de Seguridad Ciudadana y Movilidad Segura de Naucalpan, informó que tras la alerta, realizaron un operativo en el que lograron ubicar a los dos sujetos, a quienes se les realizó una inspección de rutina y descubrieron entre sus pertenencias la portación de réplicas de arma de fuego, y a pesar de qué intentaron huir fueron detenidos.
Tomas de agua domiciliaria corresponde a municipios
La CAEM precisó que el servicio de agua potable en los hogares, o cualquier inmueble que cuente con una toma domiciliaria, es atribución y facultad de los municipios, a través de sus organismos operadores o las direcciones encargadas de esta labor; por lo que resaltó que su personal tiene a su cargo la supervisión, rehabilitación, construcción y operación de la infraestructura hidráulica estatal.
PRECAUCIÓN
El organismo mexiquense pidió a las familias no dejarse sorprender y tener a la mano los números telefónicos del organismo operador de su municipio para que, en caso de duda, soliciten información sobre cualquier asunto relacionado con el servicio.
Areli Díaz