Las tumbas de los panteones ubicados en los municipios de Toluca y Metepec lucieron llenas de flores, adornadas y con los deudos de quienes se adelantaron en el camino resguardando su morada. Desde el fin de semana y los días 1 y 2 de noviembre, Día de Todos los Santos y Día de los Fieles Difuntos habitantes del Valle de Toluca se dieron cita en los cementerios para recordar y honrar a sus difuntos.
En Toluca, en el Panteón General o Panteón de la Soledad desde el sábado llegaron familias completas para arreglar y adornar las tumbas. Ya sin las prohibiciones y restricciones de la pandemia de COVID19 como en los años 2020 y 2021, desde tempranas horas hasta la tarde hubo afluencia importante de visitantes.
Con flores de cempasúchil, alhelíes, nube y terciopelo fueron adornadas las tumbas, algunas familias llegaron con música de mariachi y de trío para rememorar a padres, hermanos e hijos que trascendieron a otro plano terrenal. En los camposantos regresó ¨la vida económica¨ para los sepultureros y vendedores, los primeros cobraron 100 pesos por cada tumba levantada y arreglada.
¨Nos piden que les subamos la tierra, que les acarreamos agua, que les quitemos la hierba a las tumbas. Todo el fin de semana hubo gente, ayer también y hoy siguen llegando. Somos muchas las personas que nos dedicamos a esto, pero ya nos hacia falta que regresara la actividad, gracias a Dios la pandemia va cediendo y podemos trabajar para llevar algo a nuestra casa¨, compartió Manuel Vázquez, quien por años se ha dedicado a arreglar tumbas y aseguró que mínimo hizo cinco servicios cada día.
En el panteón municipal el escenario fue similar, con veladoras y cirios, así como algunos niños que, caracterizados con motivos alusivos a la fecha, pedían para su calaverita.
Actividad comercial
A las afueras de los cementerios la actividad comercial fue constante, con venta de flores, tacos, helados, huaraches, entre otros productos tradicionales de la gastronomía mexicana; los dueños de los mismos señalaron que hubo buena venta y mencionaron que poco a poco van recuperándose de los estragos que dejó a su paso la contingencia sanitaria.
En el municipio de Metepec la afluencia de personas fue permanente, el 1 de noviembre en la noche se registró tráfico considerable en las inmediaciones de los panteones ubicados en el barrio de San Miguel y en Avenidas Las Torres, toda vez que en ambos se permitió velar nuevamente, es decir, los familiares pudieron permanecer junto a las tumbas de sus difuntos toda la noche del lunes y madrugada del martes 2 de noviembre.
¨Cada año veníamos a velar a mi papá, los años pasados no pudimos, y ahora afortunadamente decidieron que si podíamos pasar. Le traemos su tequila, su café, le prendemos su vela y mucho cempasúchil para que recuerde el camino para llegar a la casa y el camino de regreso. Esta es una tradición que nos inculcaron nuestros abuelos, después nuestros padres, se cree que mientras ellos van a las casas a visitar las ofrendas, nosotros cuidamos su morada al estar aquí velando su tumba, yo sé que es así, sé que mi papá estuvo aquí, y en mi casa también¨, compartió Gabriela Hernández, vecina de San Jerónimo Chicahualco, en Metepec.
Estimaciones de asistencia
En panteones de ambos municipios se estima la afluencia de más de 25 mil personas.
Karina Villanueva