Martha Gonz�lez
Ayer fue un d�a triste para el Estado de M�xico, uno en el que los peores temores de los mexiquenses se hacen realidad en el atentado en contra de un alcalde, Francisco Tenorio, de Valle de Chalco Solidaridad, quien ahora lucha por su vida, como resultado de ese ataque.
Ante una situaci�n como esta, los ciudadanos terminamos por confirmar que todos somos vulnerables, pero m�s quienes no tenemos seguridad ni apoyo directo de las autoridades.
Un ciudadano com�n no puede dejar de sentir temor cuando sabe que si un presidente municipal est� tan vulnerable ante un ataque directo, qu� puede esperar el resto de la poblaci�n.
El Gobierno del Estado de M�xico reforz� las medidas de seguridad en Valle de Chalco Solidaridad inmediatamente despu�s del ataque, lo que demuestra que no hay distinciones de partidos ni colores ante la agresi�n que sufriera su presidente municipal.
Desde el primer momento, las autoridades estatales atendieron la emergencia y en menos de 10 minutos, el Grupo Rel�mpagos acudi� al auxilio del alcalde.
Tambi�n puso a disposici�n de Tenorio Contreras a dos neurocirujanos para que recibiera atenci�n m�dica de calidad en el hospital de alta especialidad de Ixtapaluca, donde lo intervinieron quir�gicamente y su estado es reportado como grave.
En tanto, la Fiscal�a General de Justicia del Estado de M�xico inici� de inmediato las investigaciones para dar con los responsables de este lamentable ataque. La secretar�a de Justicia y Derechos Humanos ofreci� apoyo a los familiares del edil.
El gobierno mexiquense ha respondido de manera adecuada y ha mostrado que har� todo lo que est� en su poder para resolver este caso, hallar a los responsables y aplicarles el peso entero de la ley.
Sin embargo, hoy los mexiquenses nos sentimos m�s vulnerables, necesitamos m�s de nuestras autoridades. Es claro que el Estado de M�xico est� violentado y que es urgente una intervenci�n profunda para pacificarlo
Este no es el primer atentado contra un funcionario municipal y cada vez m�s escuchamos que tal o cual regi�n est� reventada, �caliente�, como si esos fueran argumentos suficientes para justificar que los ciudadanos vivan con miedo.
Es claro que no hemos llegado a esta situaci�n como resultado de los dos a�os de gobierno de Alfredo del Mazo, pero tambi�n hay que reconocer que ahora es su responsabilidad que las cosas mejoren y pronto.