Personal de salud del Hospital General “José Vicente Villada” de Cuautitlán del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), acusaron al director, Carlos Eduardo Centeno Ferreyro y Cinthia Karina Martínez Quiroz, delegada de la subdirección No. 13 de abuso de autoridad, amenazas, influyentismo e irregularidades, por lo que piden a Contraloría que tome cartas en el asunto.
“Un sinfín de irregularidades, pero si no alzamos la voz, esto va a seguir y no es justo, estamos expuestos, han fallecido muchos compañeros y se han enfermado sus familias”, acusaron.
De forma anónima, los afectados mencionaron que desde que inició la pandemia han sufrido desde la carencia de equipo de protección, falta de personal de salud, amenazas a quienes trabajaban mediante el esquema del Seguro Popular, no han recibido las donaciones de alimentos de la sociedad civil, la falta de los bonos que se entregarían a quienes en el nosocomio han combatido al Sars- Cov– 2 y recientemente, hasta preferencias en la aplicación de vacunas contra el virus.
Recordaron que, tras múltiples acciones han logrado recuperar parte del bono COVID, no obstante, acusaron que hubo personas que recibieron este incentivo cuando no laboraban, secretarias y jefes de áreas ajenas a COVID, agregaron que, mucha gente ha donado alimentos, agua y demás artículos para el personal que atiende enfermos COVID, lamentablemente, hasta eso les han negado.
Preferencias injustas
Señalaron que, el personal del turno vespertino y nocturno han tenido muchas complicaciones, pues la preferencia se ha notado para quienes ocupan el turno matutino, lo que es injusto. En un principio, el equipo que les daban era de mala calidad, les provocaba desmayos pues era de hule y optaron por comprar su protección, esto pese a que tenían insumos específicos para ellos, pero almacenados en otro lado. Tras el amparo que interpusieron, cada que necesitan material ya se los entregan.
“Tenían prohibido sacar ese material para nosotros, pero sí sacaban los cubrebocas KN-95 y los repartían con las secretarias, con otra gente. Después de que murió una compañera pusimos el amparo y todo fue claro, nos daban material o nos lo daban”.
Reconocieron que no hubo represalias por los directivos, pero el sindicato sí se ha ensañado con los que participaron en este amparo, no obstante, ya están cansados de la situación.
Aunado a este tema, lo más reciente fue la vacunación contra el COVID- 19 pues, aunque se aplicó con muchos conflictos la dosis a todo el personal del hospital, también hubo preferencias, ya que la subsección del sindicato integró a personas ajenas, tras los conflictos, con las vacunas sobrantes aplicaron la dosis a los médicos residentes.
“Metieron a gente que no debían, gente que estaba en confinamiento los llamaron a vacunar. A los residentes en un inicio hasta les habían dicho que no recibirían la vacuna”, dijeron.
Anestesiólogos en lugar de neumólogos
Este nosocomio está a su máxima capacidad, el personal es insuficiente y se ha contratado a médicos anestesiólogos, nada relacionados con áreas COVID, a casi un año de la pandemia añadieron que han batallado mucho con la situación y exigen a las autoridades de salud que Contraloría pida cuentas claras para frenar todas las irregularidades que se han orquestado en este nosocomio.
Laura Velásquez