UNIDOS POR EL PAÍS Y POR GUERRERO
Se ha cumplido la primera semana desde que comenzamos a recibir cientos de noticias sobre el impacto que tuvo el huracán Otis en el estado de Guerrero; y fuimos testigos, a través de imágenes y videos de la magnitud que este fenómeno natural representó para nuestros hermanos asentados en el pacífico mexicano. Desde el pasado miércoles 25 de octubre, los habitantes de la zona costera guerrerense han buscado levantarse de este fenómeno poco común.
Sin embargo, a la par de que fluían las noticias sobre los daños humanos y materiales que provocó “Otis”, miles de mexicanos y mexicanas dieron sus muestras de apoyo para los afectados y fueron aún más las manos que de forma voluntaria deseaban sumarse a las acciones de rescate y recolección de víveres para los más necesitados.
Estas características de hermandad y apoyo son casi exclusivas de quienes habitamos México; al recibir las primeras noticias de una tragedia, siempre buscamos la forma de cómo agilizar la entrega de ayuda y generar empatía con quienes sufren por fenómenos y desastres naturales como es hoy en día.
La solidaridad que tenemos las y los mexicanos, se ha transmitido a empresas trasnacionales que se encuentran asentadas en el país y cuentan con sus propias políticas de trabajo, se suman desinteresadamente en los momentos de mayor apremio. Basta recordar que frente a las tragedias naturales que se han presentado en México, el sector económico del país siempre ha dado un paso al frente para apoyar en dónde más se requiera; tales fueron los casos del sismo de 2017, el arribo del huracán Paulina en 1997 y Wilma en 2005, tan sólo por mencionar algunos casos.
En estas situaciones de emergencia las micro, pequeñas y medianas empresas se volcaron en donar recursos indispensables para enfrentar el día a día de habitantes y de quienes ayudaban en las labores de limpieza y reconstrucción; mientras que las empresas más grandes y las transnacionales se sumaron con la construcción y entrega de casas a los menos favorecidos, así como con la donación de maquinaria pesada indispensable en las tareas de remoción de escombros.
Hoy, las necesidades de alimento, equipo y atención médica se mantienen en Acapulco como epicentro del huracán, sin embargo, municipios guerrerenses como Ajuchitlán del Progreso, Coyuca de Benítez, Tecpan de Galeana, Atoyac de Álvarez, Chilpancingo de los Bravo, San Miguel Totolapan, General Heliodoro Castillo entre otros, requieren ser atendidos en el futuro inmediato.
Con un saldo, hasta el momento, de 46 muertos y 58 personas desaparecidas, tras el paso del huracán Otis en Guerrero, ciudadanía, autoridades de los tres niveles y todos los sectores de la sociedad debemos seguir apoyando en las tareas más imprescindibles para levantar a este estado, puntero en materia turística, lo más pronto posible.
Ante la adversidad, las y los mexicanos sabemos hacer equipo; y a través de una efectiva coordinación y comunicación, podremos resolver cualquier problemática que se presente en el futuro. Bancos, concesionarias de autos y empresas de telecomunicaciones han puesto su granito de arena para apoyar a las y los guerrerenses; hoy nos toca sumarnos desde nuestra trinchera.
H Grupo Editorial