El fiscal general de Justicia del Estado de México, José Luis Cervantes Martínez, ofreció una disculpa pública a madres y familiares de víctimas de feminicidio y desaparición, la cual fue rechazada en la mayoría de los casos.
Con acompañamiento de Amnistía Internacional, Laura Curiel, madre de Daniela Sánchez, desaparecida en Tlalnepantla hace 8 años; Lidia Florencio y Laura Velázquez, madre y hermana de Diana Velázquez, víctima de feminicidio en Chimalhuacán en 2017; Ana Sosa, hija de Julia Sosa, víctima de feminicidio en 2018; y María Antonia Márquez, madre de Nadia Muciño, asesinada en 2014, recriminaron lo que han padecido desde que iniciaron la carpeta de investigación ante el Ministerio Público.
Al hacer uso de la voz recriminaron las malas prácticas tanto al fiscal general como a Dilcya García Espinoza, fiscal de Delitos Vinculados a la Violencia de Género y a Sol Salgado, titular de la Comisión de Búsqueda de Personas. El fiscal reconoció que las irregularidades en la integración de las carpetas de investigación agravaron la pena y el dolor al dificultar el acceso a la justicia.
“Que se escuche bien y con claridad, no atendimos lo suficiente a las víctimas ni a sus familias (…) que no quede duda de mi compromiso para asumir nuestra responsabilidad de investigar para corregir los equívocos que debemos dar a las víctimas y sus familias. Nuestra disculpa no es obligada, parte de nuestra convicción”.
Omisiones y re victimización
Identificar el cuerpo sin vida de una de las víctimas como un hombre, cambios constantes en los agentes del MP, amenazas, burlas, insultos y violaciones al debido proceso recriminaron las familias. “No podemos aceptar una disculpa si no sabemos dónde está la verdad”, “¿Cómo nos repone el Estado el tiempo perdido?”, “De qué justicia estamos hablando? Solo vemos discursos, promesas y simulaciones”, “Las disculpas no sirven si el feminicida camina por las calles”,
Para Laura Curiel el evento fue “un circo” o “una burla” “¿Cómo aceptar una disculpa pública si no sé dónde está mi hija, si no sé quien la privó de la libertad?”, cuestionó.
Edith Olivares, directora de Amnistía Internacional en México, dijo que la disculpa no fue lo que se había acordado con las familias. “Tampoco hubo anuncios de acciones concretas para erradicar la impunidad en los feminicidios en el Estado de México, ni la violencia institucional que esta Fiscalía y sus Ministerios Públicos siguen cometiendo”.
En un segundo evento se emitió la disculpa a Irinea Buendía, madre de Mariana Lima, víctima de feminicidio; la Red Eslabones por los Derechos Humanos; Verónica Téllez, madre de Martha Téllez, victima de feminicidio; Claudia Rojas, madre de Daniela Elizarrarás, victima de desaparición; Verónica Rosas, de Uniendo Esperanzas; y Nancy Rosete, de Deudos y Defensores por la Dignidad.
Irinea Buendía dijo que van 13 años desde el feminicidio de su hija, y lamentó que aún no existe una sentencia firme ni garantías de no repetición. Este caso marcó un precedente en las investigaciones en dicho delito, no solo en EdoMéx, sino en el país, toda vez que, a través de un amparo se logró que la muerte de Mariana se investigara como feminicidio, no como homicidio o suicidio como lo habían planteado las autoridades.
Exhumación de restos
Red Eslabones no aceptó la disculpa del fiscal, pero solicitó trabajar con la FGJEM en un plan de exhumación de restos, las familias coincidieron en señalar que más que una disculpa pública, el fiscal debe asumir un compromiso para mejorar las condiciones en que se investigan estos casos.
Karina Villanueva