Estamos tratando todos, cada uno desde su trinchera, de sacar al pa�s adelante, luego de una serie de crisis que se han empalmado y que parece que se empe�an en echarnos atr�s. Ahora es la pandemia.
Y mientras los mexicanos en pobreza aumentan, el gobierno de Andr�s Manuel L�pez Obrador le apuesta a la misma f�rmula que tanto critic�, programas clientelares.
El problema es que otra vez se invierten decenas de millones de pesos en programas asistenciales en todo el pa�s, con resultados magros, por decirlo de manera amable. Lo peor, ahora toda esa inversi�n est� casi por completo centralizada un una sola imagen: el presidente.
En cambio, en pol�ticas productivas, como las derivadas al campo, a las PyMES a la dotaci�n de servicios que atraigan la inversi�n o a la disminuci�n de tr�mites para la apertura de empresas parecen importar poco.
Al presidente L�pez Obrador lo que menos le interesa es el crecimiento del pa�s.
Por desgracia, decenas de programas que estaban destinados a la promoci�n de micro y peque�as empresas, a la investigaci�n, a la promoci�n de inversiones, al apoyo a emprendedoras y emprendedores, al turismo e incluso al campo, se fueron por la borda para apoyar los proyectos de lucimiento del nuevo sexenio.
Mientras, la tan famosa austeridad y el combate a la corrupci�n fueron las grandes promesas de campa�a del presidente Andr�s Manuel L�pez Obrador para resolver la problem�tica social de este pa�s tan lastimado por d�cadas de olvido y que apost� a un gobierno de izquierda con la esperanza de recibir respuesta a sus anhelos de mejorar las condiciones de vida de millones de mexicanos en pobreza desde hace generaciones.
Al final, lo �nico que ha obtenido es pan y circo. Cuando a�n estamos en riesgo de la llegada de la siguiente ola de Coronavirus, con la crisis por la pandemia a�n vigente, con millones de mexicanos sin ingresos ni empleo, el presidente le dedica la mayor parte del presupuesto del a�o a sus grandes proyectos.