Hace apenas unos meses los grupos parlamentarios de PRI, PAN y PRD, cuando iniciaba la LXI legislatura local, confirmaron la alianza legislativa que propusieron desde las campa�as.
Se trataba, seg�n lo dijeron los l�deres de las bancadas, de un bloque contra Morena, como lo expresaron en las elecciones.
Los resultados de los comicios fueron favorecedores para la coalici�n Va por el Estado de M�xico, pues consiguieron sumar los suficientes diputados para hacerle contrapeso a los lopezobradoristas y su bloque.
La meta era tener una base s�lida para impulsarse rumbo a la siguiente elecci�n de gobernador.
Se supon�a que se preparaban para la siguiente guerra electoral, las batallas se dar�an en el Congreso y eso auguraba una legislatura interesante.
Ahora, unos meses despu�s, la cosa es distinta y hay m�s fuego amigo que enemigo.
Todos los partidos saben que necesitan alianzas, pero todos pretenden darse a desear, en busca de mayores beneficios. Esperemos que no estiren tanto la cuerda, porque la pueden romper.
Tema muerto
Los diputados mexiquenses han conseguido eludir, casi sin consecuencias, la discusi�n acerca de los matrimonios y la adopci�n para parejas gay.
Es muy lamentable que a estas alturas de la historia de la humanidad persista la discriminaci�n, pero lo que resulta peor es que ni Morena se haya decidido a apoyar esta causa.
Los argumentos de los legisladores, de todos los partidos, para postergar la votaci�n son por dem�s retr�gradas y, por consiguiente, vergonzosos.
No cabe duda que todo cambia para ser igual.