Crisis hídrica
La crisis por falta de agua tiene décadas rondando el Estado de México. Gobiernos fueron y vinieron y el tema se quedó a la zaga, sin soluciones de fondo ni intentos siquiera.
Hoy, el Sistema Cutzamala, que abastece buena parte del estado y a la Ciudad de México, está en una crisis preocupante que ha llevado a disminuir el agua que abastecía. De ahí que de pronto brincan movilizaciones de ciudadanos por todos lados que exigen agua.
Lo cierto es que esta crisis por el agua va a estallar y pronto, si no hacemos algo, todos, los ciudadanos incluidos.
La cantidad de líquido que se desperdicia en fugas es espeluznante, y ni los gobiernos municipales ni los ciudadanos han sido conscientes de lo que esto implica.
Pero, además, está el agua de los lagos privados en Valle de Bravo, o todos los kilómetros y kilómetros de casas sembradas en el Valle de México y de Toluca sin considerar la dotación de este servicio.
Las decenas de plantas tratadoras que los gobiernos aquí y allá dejaron abandonadas.
Son una serie de malas decisiones y vicios de conducta que han terminado en esta circunstancia en la que estamos al borde del desabasto.
Justo en estas circunstancias estrenamos la Secretaría del Agua del Estado de México, esa es la buena noticia. La mejor es que ya está trabajando en varias propuestas locales para paliar las afectaciones por la falta de agua.
Este fin de semana impulsará el Proyecto del lago TLAHUAC-XICO que puede atender a 500 mil personas en la región.
El proyecto implica tomar 1,200 litros de aguas residuales por segundo, de los cuales 800 litros vendrán de Valle de Chalco y 400 litros de Tláhuac, los cuales serán filtrados con dos plantas de tratamiento, una en cada localidad, para después enviar esta agua al Lago Tláhuac-Xico.
Como ese, el secretario Pedro Movtezuma Barragán trae en mente otros proyectos que ya iremos conociendo y para los que deseamos todo el éxito posible, porque es para el bienestar de todos y es ya un problema grave.
Perspectivas
El PRI al frente de la Alianza sorprendió el pasado proceso electoral de alcaldes y diputados locales, luego de que quedó en estado de agonía en 2018 y con lo que le costó coordinarse, reorganizarse y poder conciliar entre tantos generales, la tarea interna parecía imposible.
Sin embargo, en el proceso local se les vio como pez en el agua en muchas localidades, chicas y grandes.
Lo cierto es que los tricolores lograron muy buena convocatoria en lugares donde tuvieron respuesta de la gente como en antaño. Se hablaba de estructuras que revivieron en localidades como Toluca y el Valle de México.
Luego, en la elección de gobernador perdieron estrepitosamente todo lo ganado, o casi todo, a excepción de la capital y algunos municipios en el Valle de México.
Ahora es el momento de reagruparse, fortalecerse y prepararse para la batalla de 2024.
Martha González Aguilera