Martha Gonz�lez Aguilera�
Finalmente, la semana pasada los gobernadores tuvieron un triunfo frente al gobierno federal y eso nos habla de que el presidente Andr�s Manuel L�pez Obrador no est� tan dispuesto a la confronta con ellos como podr�a parecer.
Primero, organiz� una gira por las entidades cuyos mandatarios se presentaron en franca rebeld�a, con el tema de las participaciones federales y los ingresos por impuestos.
Ellos argumentaban la necesidad de replantear el pacto federal con una nueva forma de distribuir los ingresos entre la entidades.
En ese recorrido el presidente obtuvo el espaldarazo de los mandatarios rebeldes. Ninguno de ellos se atrevi� a confrontarlo o hacerle un desplante, por el contrario.
Incluso, consigui� que el gobernador de Jalisco hablara de tiempos de reconciliaci�n y trabajo coordinado.
No sabemos en qu� t�rminos el Ejecutivo federal negoci� o simplemente se echaron atr�s con su presencia, pero el caso es que apacigu� los �nimos.
Luego, se alborotaron de nuevo las aguas cuando en una reuni�n virtual con Hugo L�pez-Gatell, los gobernadores se enteraron de la intenci�n del gobierno federal por fincar responsabilidades penales y administrativas en contra de aquellos que violaran el Sem�foro Epidemiol�gico dictaminado por el gobierno federal a cada entidad.
Ah� se arm� la revuelta, incluso Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de M�xico, alz� la voz. Un d�a despu�s 9 de los mandatarios estatales solicit� la renuncia de L�pez-Gatell.
Ya desde el d�a de la disputa virtual, la secretaria de Gobernaci�n, Olga S�nchez Cordero, entr� al quite y se hizo cargo de las negociaciones. Al final, resolvi� el entuerto, pero el gobierno federal debi� retirar el amago de sanci�n y opt� por un Sem�foro Epidemiol�gico m�s bien �informativo�.
El tema es muy significativo, pues finalmente es un rev�s para L�pez-Gatell, que estaba ya muy empoderado y con desplantes bastantes prepotentes en contra de los mandatarios estatales, en especial los de oposici�n.
Al final, el presidente L�pez Obrador ha debido sacrificar un poco a uno de sus peones m�s valiosos, pero solo es cosa de ego, pronto habr� sanado.
Lo interesante es analizar c�mo se plantea el panorama para L�pez Obrador a largo plazo, pues es claro que ha considerado necesario negociar. En pol�tica todo cuenta y en poco tiempo veremos quien se anota los tantos de esta batalla.