Luego de que un grupo de vecinos de la comunidad de Boyeros en el municipio de Texcoco, marchó para exigir la suspensión de una planta de procesamiento de asfalto que ha comenzado a provocar daños a la salud y ambientales, consiguieron que autoridades municipales suspendieran su operación.
Fue en los ejidos de San Pedro, Santa Úrsula y los sauces de esta comunidad, donde la planta de asfalto abrió sus puertas sin consultar a vecinas y vecinos del lugar. Preocupados por las altas emisiones contaminantes que producía la planta, un grupo de vecinos decidió unirse.
“Estamos preocupados por la salud de las personas ya que emite gases tóxicos de silicatos de cemento que dañan las vías respiratorias, también arroja un polvo negro que daña a las plantas y por lo tanto, los que nos encontramos cerca lo respiramos y que a la larga ocasionará graves problemas de salud en nosotros”, refirieron los inconformes.
Señalaron que anteriormente ingresaron un documento al Ayuntamiento de Texcoco, sin embargo, no obtuvieron respuesta alguna, por lo que temían que pudiera tratarse de un hecho de corrupción y la planta contara con el permiso para poder operar pese a no cumplir con los requisitos en materia de impacto ambiental.
De manera que los habitantes se manifestaron frente a las instalaciones del palacio municipal para esclarecer si la empresa productora de mezcla asfáltica contaba con los permisos correspondientes para trabajar en la zona.
Bajo la consigna ¡No a la instalación de empresas contaminantes en nuestra comunidad! Y ¡Todos tenemos derecho a respirar aire limpio! Vecinas y vecinos repartieron panfletos a las personas informando sobre los daños que provoca dicha planta.
Luego de unas horas, una comisión de colonos fue recibida por el secretario del ayuntamiento y tras entablar el diálogo, la planta fue suspendida por el momento. Los vecinos de Boyeros dejaron en claro que no permitirán que la asfaltera vuelva a funcionar y sea erradicada de la zona.
Soledad Rojas